El Monitor de la Educación y la Formación de 2015 muestra un avance en toda Europa en cuanto al nivel educativo alcanzado, pero también pone de manifiesto la necesidad de invertir para que la educación sea más inclusiva y para impulsar la movilidad social.
La edición de 2015 del Monitor de la Educación y la Formación de la UE muestra que ahora hay más Estados miembros que han alcanzado sus objetivos de aumentar el número de alumnos que completan niveles más altos de educación y de reducir al mínimo el de los que abandonan prematuramente los estudios. Esto significa que Europa está en vías de alcanzar los objetivos establecidos en su estrategia de crecimiento y empleo para 2020. Sin embargo, este avance es irregular y hay diferencias entre los Estados miembros y dentro de ellos. Los alumnos procedentes de entornos desfavorecidos y de inmigración son los que corren más riesgo de no alcanzar unos niveles educativos mínimos.
Tibor Navracsics, comisario europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, ha declarado: «La educación es crucial para impulsar el crecimiento económico y construir sociedades cohesivas. Los sistemas de educación europeos están mejorando, y es importante que las personas en mayor situación de riesgo compartan los beneficios de esta mejora. Ello exige nuevas y mayores inversiones en la educación, a fin de garantizar unos entornos de aprendizaje de calidad, abiertos, favorecedores y tolerantes para todos».
Las pruebas reunidas para el Monitor ponen de manifiesto que los jóvenes de quince años con un estatus socioeconómico bajo tienen cinco veces menos probabilidades de conseguir aptitudes básicas como la lectura, la escritura y la aritmética elemental que los de ese mismo grupo de edad procedentes de entornos más favorecidos. Asimismo, destacan el hecho de que los alumnos nacidos en el extranjero tienen el doble de probabilidades de abandonar tempranamente los estudios que los estudiantes autóctonos. (RAPID, IP/15/6052, 12.11.2015)